¿La nicotina es mala por mucho tiempo?

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Jul 02, 2023

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Los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva. Crédito: Liudmila Chernetska/ Getty Images

Después de unas cuantas bocanadas vigorosas de un cigarrillo encendido, los pulmones de un fumador se llenarán de una nube tóxica de más de 5.000 sustancias diferentes. Sus efectos combinados sobre la salud son bien conocidos: cáncer, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y muchas otras afecciones. Sin embargo, el ingrediente más famoso de un cigarrillo, la nicotina, generalmente no se ha considerado culpable de estos efectos sobre la salud.

La nicotina es un compuesto alcaloide producido por las plantas para disuadir a los herbívoros y se ha utilizado como insecticida. Envenena a los insectos al unirse a los receptores de acetilcolina en sus sistemas nerviosos y hacer que sus nervios se disparen sin control. En las personas, la nicotina activa receptores similares en todo el sistema nervioso, incluidos los del cerebro que afectan la liberación de la dopamina, una molécula que nos hace sentir bien. Los sentimientos positivos que esto produce explican por qué la nicotina es adictiva y una de las razones por las que los fumadores anhelan los cigarrillos.

Parte de Nature Outlook: Fumar

Aunque las cualidades adictivas de la nicotina son bien conocidas, los efectos nocivos para la salud de fumar generalmente se atribuyen a toxinas más obvias, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), el cadmio y el alquitrán marrón pegajoso que queda dentro de los pulmones. "Desde la década de 1950 se ha dicho que las personas fuman por la nicotina y mueren por el alquitrán", dice Aruni Bhatnagar, directora del Centro de Regulación y Adicción al Tabaco de la Asociación Estadounidense del Corazón en la Universidad de Louisville, Kentucky.

Pero algunos investigadores creen que la influencia de la nicotina en la salud podría extenderse más allá de su naturaleza adictiva. Los receptores que responden a la nicotina se encuentran no solo en el cerebro, sino también en tejidos como los músculos. "Cambia muchas funciones en nuestros cuerpos", dice Maciej Goniewicz, farmacólogo de nicotina en el Centro Integral de Cáncer Roswell Park en Buffalo, Nueva York. "No es un compuesto inofensivo".

La evidencia de los efectos nocivos directos del consumo de nicotina es limitada. "Es difícil resolverlo porque la mayoría de los datos de exposición a la nicotina provienen del consumo de cigarrillos", dice Neal Benowitz, médico e investigador de la nicotina en la Universidad de California, San Francisco. Con tantos compuestos tóxicos en el humo del tabaco, separar la nicotina del resto del entorno nocivo ha sido una lucha. "Hemos hecho un mal trabajo al diseccionar los diversos componentes del humo del cigarrillo", dice Gerry McElvaney, médico pulmonar del Royal College of Surgeons en Irlanda, Dublín.

El interés en los efectos de la nicotina está floreciendo, en parte debido a la proliferación de cigarrillos electrónicos o vaporizadores. Vapear podría proporcionar un golpe de nicotina sin el equipaje canceroso, pero se ha vuelto ferozmente controvertido debido a la preocupación de que las personas que nunca han fumado, especialmente los adolescentes, se enganchen. En este nuevo contexto, es importante delinear los efectos de un flujo más puro de nicotina, y se están realizando numerosas asociaciones, incluidos los supuestos impactos en la salud del corazón, el cáncer y el desarrollo del cerebro.

Cuando un fumador le da una calada a un cigarrillo, su corazón late con más fuerza, su presión arterial aumenta y ciertos vasos sanguíneos se dilatan o contraen. Estos efectos se deben en parte a la nicotina, que desencadena la liberación de varios neurotransmisores y hormonas como la epinefrina. Este proceso ocurre ya sea que la nicotina se inhale de un cigarrillo o un cigarrillo electrónico, o se mastique en el caso del tabaco sin humo. Sin embargo, se discute qué significan estos impactos agudos para la salud cardiovascular a largo plazo.

Los investigadores de la American Heart Association creen que el estrés que la nicotina ejerce sobre el corazón es preocupante. "Creemos que gran parte de los efectos cardiovasculares del tabaquismo se deben a la nicotina", dice Bhatnagar. Cuando se inhala la nicotina, cambia la conductividad eléctrica del corazón que lo mantiene latiendo sincronizado. La nicotina puede eliminar este momento delicado y promover ritmos cardíacos anormales, dice Bhatnagar. La nicotina también ha estado implicada en la inflamación del tejido cardíaco y pulmonar, dice Laura Crotty Alexander, bióloga pulmonar de la Universidad de California, San Diego en La Jolla.

Un sistema en el laboratorio de Laura Crotty Alexander expone ratones a aerosoles generados por dispositivos de vapeo. Crédito: Laura Crotty Alexander

Algunos investigadores creen que la nicotina solo tiene un pequeño efecto sobre la salud del corazón. "La nicotina es un factor menor con respecto a las enfermedades cardiovasculares inducidas por fumar", dice Benowitz. Señala estudios de snus, un producto de tabaco masticable que es popular principalmente entre los hombres en Suecia y está ganando terreno en otros lugares, que generalmente no muestran un aumento detectable en los problemas cardíacos entre las personas que lo usan. Sin embargo, algunos estudios han sugerido que es más probable que un ataque al corazón o un derrame cerebral sean fatales para alguien que usa snus1, y otro encontró que dejar de usar el snus después de un ataque al corazón redujo la mortalidad subsiguiente a corto plazo2. Esto sugiere que la nicotina podría ser más dañina para alguien con una enfermedad cardiovascular subyacente, reconoce Benowitz. Y en enero, un estudio sugirió que el tabaco sin humo aumenta el riesgo de enfermedad arterial periférica en una medida similar al consumo de cigarrillos3.

El método de administración de nicotina también podría afectar su impacto. Fumar y vapear brindan un golpe concentrado; los parches de nicotina, que algunas personas usan para dejar de fumar, brindan una dosis más gradual.

Esta podría ser una diferencia importante. El golpe de nicotina de fumar y vapear podría producir picos más notables en la presión arterial. Repetido con el tiempo, esto podría aumentar la rigidez de las arterias y aumentar la presión sobre el corazón. "Los parches y chicles de nicotina no son lo mismo que dar una calada a un cigarrillo", dice Bhatnagar. "Necesitas ese golpe, y ese es el golpe que causa los problemas cardiovasculares".

El humo del cigarrillo es rico en sustancias promotoras de tumores, como arsénico, aminas aromáticas, benceno, óxido de etileno, formaldehído y HAP. La evidencia de que la nicotina se una a esa lista de carcinógenos humanos directos es limitada.

Los estudios en animales in vivo sobre la exposición a la nicotina han arrojado resultados mixtos sobre el vínculo del compuesto con el cáncer. Existe evidencia de que la nicotina inhibe la apoptosis, el proceso por el cual las células se autodestruyen, lo cual es una protección importante contra la formación de tumores, en las células cancerosas al unirse a los receptores colinérgicos. La nicotina también acelera la formación de nuevos vasos sanguíneos, que pueden suministrar nutrientes a un tumor hambriento.

La capacidad de la nicotina para impulsar la inflamación también podría ser importante. La mayoría de las células inmunitarias tienen receptores que la nicotina puede piratear para sabotear las células T, inhibir la formación de anticuerpos e interferir con los mensajes inmunitarios. "Alguien expuesto crónicamente a la nicotina podría tener una inflamación crónica", dice Goniewicz. "Existe la especulación de que podría contribuir a un mayor riesgo de cáncer". Un estudio de 2021 que examinó el impacto de la nicotina en modelos de ratón con cáncer de mama metastásico concluyó que la exposición crónica a la nicotina fomentó la propagación de tumores al aumentar la cantidad de neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco4. "Los altos niveles de neutrófilos son dañinos", dice Robert Tarran, fisiólogo de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.

Sin embargo, la evidencia no es unánime y se sabe poco acerca de cómo esto se relaciona con las personas. "Algunos modelos animales han encontrado que la nicotina promueve el cáncer", dice Benowitz, "pero la evidencia, para mí, no es convincente para vincularla con el cáncer en humanos". Un estudio de 2009 de la terapia de reemplazo de nicotina a largo plazo, específicamente, un chicle de nicotina, no encontró ningún efecto sobre el riesgo de cáncer5, aunque la exposición a la nicotina del chicle es menor de lo que se esperaría del vapeo o el snus. Cualquier conexión entre la nicotina y los cánceres humanos sigue sin estar clara. "A partir de estudios con animales y células, sí, la nicotina está haciendo algo", dice Goniewicz. "Cómo se traduce esto en un riesgo para el usuario, no lo sabemos".

La evidencia más fuerte contra la nicotina se relaciona con su impacto en el desarrollo del cerebro. La activación de los receptores de acetilcolina ayuda a regular el desarrollo y crecimiento del cerebro. La nicotina se une a estos receptores y, por lo tanto, puede interferir con este proceso. Se ha demostrado que la nicotina es responsable de hasta casi el 50 % del impacto general que tiene el humo del tabaco en el desarrollo del circuito cerebral en ratas macho6.

La nicotina cambia sutilmente las neuronas en los adultos adictos, pero su impacto es mayor en el cerebro en desarrollo, donde los circuitos son menos maduros. La exposición en el útero es un factor de riesgo independiente para los trastornos del desarrollo, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, dice Kjersti Aagaard, médico materno-fetal del Baylor College of Medicine en Houston, Texas. El cerebro de un feto o recién nacido en desarrollo podría ser especialmente vulnerable. "No se sabe que ninguna cantidad de nicotina sea segura durante el embarazo. Ninguna", dice Aagaard. "Si está expuesto a la nicotina en el útero, podría haber consecuencias de por vida".

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La exposición a la nicotina en el útero se asocia con un mayor riesgo de comportamientos adictivos en la edad adulta. Los bebés también pueden estar expuestos a la nicotina durante la lactancia. Un estudio del año pasado informó que cuando los ratones hembra fueron expuestos a la nicotina, pasaron el compuesto a sus cachorros a través de la leche materna, y estos cachorros experimentaron cambios de comportamiento duraderos7.

Más allá de los impactos neurológicos, algunos estudios epidemiológicos, pero no todos, han relacionado el uso de cigarrillos electrónicos durante el embarazo con tasas más altas de partos prematuros y de bajo peso al nacer en comparación con embarazos en los que la madre se abstuvo de todos los productos de tabaco8, dice Aagaard. Esto a su vez trae más riesgos para los niños, agrega, como un mayor riesgo de desarrollar trastornos metabólicos.

El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido describe los cigarrillos electrónicos como más seguros que fumar para las mujeres embarazadas, pero señala que hay poca investigación que respalde la seguridad de los cigarrillos electrónicos más allá de eso. Se recomienda a las mujeres embarazadas que utilicen parches y chicles de nicotina para dejar de fumar.

Los receptores nicotínicos de acetilcolina participan en la formación de circuitos cerebrales durante la infancia y la adolescencia. La corteza prefrontal del cerebro, responsable de ordenar el juicio, la impulsividad y la asunción de riesgos, no madura completamente en las personas hasta los veinte años. Existe una fuerte sospecha de que la nicotina puede causar problemas durante este tiempo, una preocupación particular dada la creciente popularidad del vapeo entre los jóvenes. Pero los efectos de los cigarrillos electrónicos en el desarrollo del cerebro de los adolescentes aún no se han aclarado. "La nicotina definitivamente es dañina para el cerebro adolescente en desarrollo en los animales", dice Benowitz. "En los humanos, es más difícil de establecer".

Antes de la llegada de los cigarrillos electrónicos, había menos interés en encontrar una respuesta a esta pregunta: ya hay suficientes buenas razones para no empezar a fumar. La creciente popularidad del vapeo ha proporcionado un nuevo impulso, pero también representa una oportunidad para los científicos. La investigación sobre el impacto de la nicotina en la salud de las personas se ha visto obstaculizada durante mucho tiempo por las dificultades para aislar los efectos de esta molécula de todos los demás componentes del humo del cigarrillo. "Nunca tuvimos un producto de suministro de nicotina limpio que pudiera usarse recreativamente durante períodos prolongados", dice Goniewicz. Ahora, gracias a los cigarrillos electrónicos, los investigadores lo hacen.

Este experimento poblacional continuo, combinado con un número creciente de estudios con células y animales, podría comenzar a disipar la niebla que rodea el impacto de la nicotina en la salud. "Cada vez me sorprenden más los cambios que veo cuando expongo las células a la nicotina", dice Crotty Alexander. "Hemos minimizado el papel que tiene la nicotina en los efectos sobre la salud de los productos de tabaco".

Naturaleza618, T10-T11 (2023)

doi: https://doi.org/10.1038/d41586-023-01840-1

Este artículo es parte de Nature Outlook: Smoking, un suplemento editorialmente independiente producido con el apoyo financiero de terceros. Sobre este contenido.

Hansson, J. et al. EUR. J. Epidemiol. 27, 771–779 (2012).